
13 Abr El tomate, por Mónica Cervantes

Hoy te dejo con un post escrito por Mónica Cervantes, una apasionada de la alimentación saludable. Actualmente, está estudiando el grado superior de dietética.
El día que conocí Mónica, me explicó que una de sus pasiones era poder ayudar muchas personas a mejorar su salud a través de la alimentación. Le di la opción de escribir algunos posts en mi web, ella aceptó. Aquí tienes el primer post de Mónica.
Desde hace un par de años estoy disfrutando y viviendo cerca del cultivo de tomates en un espacio llamado Esbiosfera de Cardedeu. Intentamos promover valores de sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente, fomentar la compra de productos ecológicos y de Km 0. Desde hace unos años han recuperado especies de tomates autóctonas de Catalunya que se estaban perdiendo. En primavera y verano es un festival de color. Ir al huerto a ver cómo nace la flor y se convierte, poco a poco en fruto. Ese fruto piensas que será rojo y, en unos días se convierte en naranja o verde con rayas, tomate verde cebra se llama. Qué maravillas nos brinda la naturaleza.
El tomate es una fruta de sabor dulce y su composición principal es agua.
Uno de los beneficios de este alimento es que es rico en vitaminas C, E, A junto con vitaminas del grupo B, concretamente la B1 i B3.
¿Por qué son tan importantes los alimentos que contienen antioxidantes?
La oxidación es el deterioro celular producido por los radicales libres. Los radicales libres generan procesos inflamatorios o degenerativos cuando afectan a nuestros tejidos.
Para ralentizar el efecto de la oxidación necesitamos de antioxidantes que nos ayudan a ralentizar el envejecimiento de nuestras células. Sin los antioxidantes nuestras células, tejidos y organismos se degenerarían mucho más rápido.
El antioxidante característico del tomate es el licopeno. Es un pigmento que pertenece a los carotenoides de ahí su color rojo. Los carotenoides son pigmentos esenciales para la vida de las plantas. Las protegen del exceso de sol y juegan un papel muy importe en el proceso de maduración del fruto. Al mismo tiempo, ejercen un papel muy importante como antioxidantes.
¿Un tomate de color verde, amarillo o naranja tienen los mismos antioxidantes que el rojo?
La cantidad de antioxidantes dependerá del color del tomate. Los tomates rojos tienen antioxidantes lipofílicos (licopeno y betacaroteno) muy beneficiosos para la piel. Los tomates naranjas tienen menos cantidad de antioxidantes, pero más que los verdes. En cualquier caso, todos aportan beneficios a nuestra salud.
Con la ingesta del tomate, absorbemos vitaminas C, E y A.
La vitamina C favorece la formación de colágeno, glóbulos rojos que facilitará la reabsorción de hierro de nuestra dieta. La vitamina E es un gran antioxidante y ayuda a mantener a nuestro sistema inmunitario frente a virus y bacterias. La vitamina A la obtendremos gracias a los carotenos del tomate. Esta vitamina interviene en la formación de los dientes,mantenimiento óseo. También es conocida por la creación del pigmento de los ojos.
Respecto a las vitaminas B1 y B3 son las vitaminas que intervienen en la absorción de los hidratos de carbono, grasas y proteínas. La vitamina B1 contiene tiamina necesaria para la obtención de glucosa, esencial para nuestro sistema nervioso. La vitamina B3 también interviene en los procesos de mantenimiento del sistema nervioso y digestivo, más en el proceso de producción de hormonas sexuales y la piel sana.
A nivel de minerales, el tomate es rico en potasio, esencial para nuestro sistema nervioso. Al ser rico en potasio ayudará a disminuir la retención de líquidos provocando un efecto diurético. Otro mineral que contiene es el fósforo muy abundante y necesario en nuestro organismo ya que interviene en las actividades de los músculos, nervios y tejidos.
También destacar que es una fuente importante de fibra que nos ayuda a regular nuestra actividad intestinal ya que tiene propiedades laxantes. El agua propia del tomate y la fibra nos generan una sensación de saciedad.
Por otro lado, hay que tener cuidado con no abusar de su consumo ya que es un fruto que contiene solanina. La solanina es una sustancia fungicida que contiene la propia planta como mecanismo de defensa natural contra otros insectos y hongos.
Pero para nosotros, la solanina es tóxica si la consumimos en grandes cantidades provocando irritaciones gastrointestinales. Es un ladrón de calcio y promotora de dolores articulares. Extrae el calcio de los huesos, agilizando el proceso en caso de descalcificación y osteoporosis, depositándolo en articulaciones empeorando en caso de artritis o artrosis. Contiene sustancias del grupo aminas, serotonina y tiramina, que nos pueden provocar dolor de cabeza o reacciones alérgicas.Para evitar la solanina es conveniente quitarle la piel y,sobre todo, que sea un tomate maduro. El tomate no maduro contiene mayor concentración.
Hay que señalar que el tomate es un alimento relacionado con problemas de histamina. La histamina es una molécula vital, una amina biógena que se metaboliza en el intestino gracias a la acción de la enzima Di Amino Oxidasa o bien en el hígado. Un desequilibrio en los niveles de histamina puede provocar dolores intestinales, cutáneos y hormonales. Por lo tanto, no es recomendable su consumo en estos casos.
Otro factor a tener en cuenta, es comer el tomate ecológico y de temporada porque así es mucho más probable que haya madurado en la mata y que mantenga todo su sabor. Si tiene procedencia fuera de nuestro entorno cercano, los alimentos se recogen sin madurar, y no contienen todas sus vitaminas ni nutrientes. Con pequeños gestos en nuestro día a día estamos aportando nuestro granito de arena apoyando el consumo local y de proximidad siendo el más beneficioso para todos.
Existen muchísimas clases y diferentes colores de tomates que podemos degustar en verano como el tomate pebroter, tomate cherry afrutado, tomate de rama, tomate de pera para conservas, tomate canario de sabor dulce, tomate verde con pulpa dura para ensaladas,tomate de Montserrat,tomate cor de bou de piel fina.... El tomate Raff también llamado como “el pata negra”.
¿Cómo nos lo comemos?
Todas las opciones son buenas, crudo, frito, al vapor, al horno, .... sí es cierto que si lo comemos crudo ha de ser ecológico y de temporada ya que la cantidad de solanina es mucho menor y no es cultivado con herbicidas ni pesticidas.
Una opción muy fácil es el pan con tomate que al añadirle aceite de oliva mejora la absorción de todas las vitaminas y minerales del tomate. Respecto el pan, te recomiendo que sea un pan de espelta o kamut en el caso que no tengas problemas en la ingesta de gluten, o de trigo sarraceno o castaña si eres celíaco o tienes una sensibilidad al gluten.
En las ensaladas es uno de los protagonistas por excelencia y en el gazpacho es el ingrediente principal. Estos son los platos más típicos en verano.
Otra opción es cocinarlo, pero requiere de cocción lenta durante unos 40 minutos aproximadamente o bien, al horno.
Ingredientes
Instrucciones
Hoy te dejo con un post escrito por Mónica Cervantes, una apasionada de la alimentación saludable. Actualmente, está estudiando el grado superior de dietética.
El día que conocí Mónica, me explicó que una de sus pasiones era poder ayudar muchas personas a mejorar su salud a través de la alimentación. Le di la opción de escribir algunos posts en mi web, ella aceptó. Aquí tienes el primer post de Mónica.
Desde hace un par de años estoy disfrutando y viviendo cerca del cultivo de tomates en un espacio llamado Esbiosfera de Cardedeu. Intentamos promover valores de sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente, fomentar la compra de productos ecológicos y de Km 0. Desde hace unos años han recuperado especies de tomates autóctonas de Catalunya que se estaban perdiendo. En primavera y verano es un festival de color. Ir al huerto a ver cómo nace la flor y se convierte, poco a poco en fruto. Ese fruto piensas que será rojo y, en unos días se convierte en naranja o verde con rayas, tomate verde cebra se llama. Qué maravillas nos brinda la naturaleza.
El tomate es una fruta de sabor dulce y su composición principal es agua.
Uno de los beneficios de este alimento es que es rico en vitaminas C, E, A junto con vitaminas del grupo B, concretamente la B1 i B3.
¿Por qué son tan importantes los alimentos que contienen antioxidantes?
La oxidación es el deterioro celular producido por los radicales libres. Los radicales libres generan procesos inflamatorios o degenerativos cuando afectan a nuestros tejidos.
Para ralentizar el efecto de la oxidación necesitamos de antioxidantes que nos ayudan a ralentizar el envejecimiento de nuestras células. Sin los antioxidantes nuestras células, tejidos y organismos se degenerarían mucho más rápido.
El antioxidante característico del tomate es el licopeno. Es un pigmento que pertenece a los carotenoides de ahí su color rojo. Los carotenoides son pigmentos esenciales para la vida de las plantas. Las protegen del exceso de sol y juegan un papel muy importe en el proceso de maduración del fruto. Al mismo tiempo, ejercen un papel muy importante como antioxidantes.
¿Un tomate de color verde, amarillo o naranja tienen los mismos antioxidantes que el rojo?
La cantidad de antioxidantes dependerá del color del tomate. Los tomates rojos tienen antioxidantes lipofílicos (licopeno y betacaroteno) muy beneficiosos para la piel. Los tomates naranjas tienen menos cantidad de antioxidantes, pero más que los verdes. En cualquier caso, todos aportan beneficios a nuestra salud.
Con la ingesta del tomate, absorbemos vitaminas C, E y A.
La vitamina C favorece la formación de colágeno, glóbulos rojos que facilitará la reabsorción de hierro de nuestra dieta. La vitamina E es un gran antioxidante y ayuda a mantener a nuestro sistema inmunitario frente a virus y bacterias. La vitamina A la obtendremos gracias a los carotenos del tomate. Esta vitamina interviene en la formación de los dientes,mantenimiento óseo. También es conocida por la creación del pigmento de los ojos.
Respecto a las vitaminas B1 y B3 son las vitaminas que intervienen en la absorción de los hidratos de carbono, grasas y proteínas. La vitamina B1 contiene tiamina necesaria para la obtención de glucosa, esencial para nuestro sistema nervioso. La vitamina B3 también interviene en los procesos de mantenimiento del sistema nervioso y digestivo, más en el proceso de producción de hormonas sexuales y la piel sana.
A nivel de minerales, el tomate es rico en potasio, esencial para nuestro sistema nervioso. Al ser rico en potasio ayudará a disminuir la retención de líquidos provocando un efecto diurético. Otro mineral que contiene es el fósforo muy abundante y necesario en nuestro organismo ya que interviene en las actividades de los músculos, nervios y tejidos.
También destacar que es una fuente importante de fibra que nos ayuda a regular nuestra actividad intestinal ya que tiene propiedades laxantes. El agua propia del tomate y la fibra nos generan una sensación de saciedad.
Por otro lado, hay que tener cuidado con no abusar de su consumo ya que es un fruto que contiene solanina. La solanina es una sustancia fungicida que contiene la propia planta como mecanismo de defensa natural contra otros insectos y hongos.
Pero para nosotros, la solanina es tóxica si la consumimos en grandes cantidades provocando irritaciones gastrointestinales. Es un ladrón de calcio y promotora de dolores articulares. Extrae el calcio de los huesos, agilizando el proceso en caso de descalcificación y osteoporosis, depositándolo en articulaciones empeorando en caso de artritis o artrosis. Contiene sustancias del grupo aminas, serotonina y tiramina, que nos pueden provocar dolor de cabeza o reacciones alérgicas.Para evitar la solanina es conveniente quitarle la piel y,sobre todo, que sea un tomate maduro. El tomate no maduro contiene mayor concentración.
Hay que señalar que el tomate es un alimento relacionado con problemas de histamina. La histamina es una molécula vital, una amina biógena que se metaboliza en el intestino gracias a la acción de la enzima Di Amino Oxidasa o bien en el hígado. Un desequilibrio en los niveles de histamina puede provocar dolores intestinales, cutáneos y hormonales. Por lo tanto, no es recomendable su consumo en estos casos.
Otro factor a tener en cuenta, es comer el tomate ecológico y de temporada porque así es mucho más probable que haya madurado en la mata y que mantenga todo su sabor. Si tiene procedencia fuera de nuestro entorno cercano, los alimentos se recogen sin madurar, y no contienen todas sus vitaminas ni nutrientes. Con pequeños gestos en nuestro día a día estamos aportando nuestro granito de arena apoyando el consumo local y de proximidad siendo el más beneficioso para todos.
Existen muchísimas clases y diferentes colores de tomates que podemos degustar en verano como el tomate pebroter, tomate cherry afrutado, tomate de rama, tomate de pera para conservas, tomate canario de sabor dulce, tomate verde con pulpa dura para ensaladas,tomate de Montserrat,tomate cor de bou de piel fina.... El tomate Raff también llamado como “el pata negra”.
¿Cómo nos lo comemos?
Todas las opciones son buenas, crudo, frito, al vapor, al horno, .... sí es cierto que si lo comemos crudo ha de ser ecológico y de temporada ya que la cantidad de solanina es mucho menor y no es cultivado con herbicidas ni pesticidas.
Una opción muy fácil es el pan con tomate que al añadirle aceite de oliva mejora la absorción de todas las vitaminas y minerales del tomate. Respecto el pan, te recomiendo que sea un pan de espelta o kamut en el caso que no tengas problemas en la ingesta de gluten, o de trigo sarraceno o castaña si eres celíaco o tienes una sensibilidad al gluten.
En las ensaladas es uno de los protagonistas por excelencia y en el gazpacho es el ingrediente principal. Estos son los platos más típicos en verano.
Otra opción es cocinarlo, pero requiere de cocción lenta durante unos 40 minutos aproximadamente o bien, al horno.
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